Secretarismo International

-   …la Estenotipia señoras y señores, la Braquigrafía y la Taquigrafía! Terminó su discurso la maravillosa secretaria de mi Secretario. La mejor representante de la secretaria que todo jefe quiere tener sentada afuera de su oficina para que le sirva el café por las mañanas, le recuerde la hora de la comida por la tarde y le comprenda el agobio generado por el estrés de la rutina cotidiana.

Después de su intervención, de la forma más organizada todos los asistentes a la asamblea debaten al mismo tiempo y de la manera más democrática cuál es para cada uno de ellos la forma más útil, cuando requieren eficacia, o la más moderna, cuando buscan frescura y actualidad, o la más bonita, cuando necesitan infalibles eufemismos, para llevar las anotaciones de las minutas. Durante este ordenadísimo caos, todos comprenden lo que todos dicen y por si alguna vez ocurriera que alguien no capte alguna idea, nadie se preocupaba pues todos a su vez registran lo que hablan y escuchan, por supuesto.

Durante las juntas siempre se pretende actualizar el lenguaje de la escritura secretarial para integrarlo en el progreso y la modernidad. Pero nunca se logra porque el progreso es un concepto no muy bien recibido y la modernidad se pierde entre la gran cantidad de suspiros arrancados sin querer por el romanticismo de continuar escribiendo a mano. También se realizan, durante y exclusivamente los primeros cinco minutos de junta, competencias para premiar al secretario que anota más rápido, o al que retiene mayor información, o al que puede escribir una carta completa con una mano y engullirse un café americano grande con la otra y terminarlos al mismo tiempo.

Son miembros del Club los secretarios de las instituciones bancarias y de salud. Los secretarios de las organizaciones privadas, las secretarias de las compañías de televisión abierta y las de la cerrada también; los y las secretarias de Gobierno, de las escuelas, de los despachos jurídicos y contables, de las bibliotecas, de las fábricas de papel,  de las compañías de manufactura en serie, de la industria textil; las secretarias católicas, cristianas y evangélicas; los secretarios judíos, musulmanes, ateos y protestantes; los secretarios deportistas, los budistas, hinduistas y sijistas; los secretarios mensajeros, los románticos, los enamorados, los subversivos, los aventureros, los de mentalidad cuadrada y los aburridos. Los que viven a dos o tres cuadras de la playa y comen aguachil cada domingo para aligerar la resaca, los secretarios mecánicos que en el momento más oportuno te invitan un taco de con Gabino y los que viven en las montañas y beben mate o butter-tea. Los del Banco Mundial, los de la Reina Isabel, que se la viven comprobando que Su Majestad no está chimuela o mejorada con lentes en ninguno de los billetes de todas las colonias; los que no le cuentan a nadie ni un secreto y los resguardan con sus vidas en el Pentágono, los que expían pecados en el Vaticano, los de Greenpeace y los de Amnistía Internacional; los secretarios y secretarias que se levantan temprano cada mañana para ordenar los informes, discursos, presentaciones, recomendaciones y reformas que nadie lee, "carajo, por eso estamos como estamos", se queja siempre mi secretario en el Buzón de Quejas Irrelevantes instalado en el escritorio de su oficina, las cuales solo él lee y para las cuales si no les encuentra solución por lo menos les otorga una excusa o una explicación, esos que ordenan las ideas que harían del mundo un mejor lugar para vivir y que al parecer son los únicos que  se organizan en las Naciones Unidas. Las hermosas secretarias de los certámenes de belleza, los Aliados-Secretarios de los Sindicatos Mexicanos y los Camaradas-Secretarios Comunistas, de los que estamos ampliamente orgullosos pues hemos logrado alinearlos ideológicamente a nuestro servicio al menos durante el tiempo de las sesiones y que nos garantizan que nadie nos emplazará a huelga.  Los idealistas, que siguen creyendo y soñando en cambiar el mundo, y los fundamentalistas, extremistas y reaccionarios, que son los que cambian el mundo con bombas molotov, discursos revolucionarios y movimientos independentistas. También los gordos y fofos que escriben con trabajo pues toman sus lápices y plumas como si fuesen tacos o hamburguesas. Y hasta las sensuales secretarias que han provocado divorcios a través de la historia del engaño, pues aquí no se discrimina a nadie. En fin, fueron afiliados al Secretarismo Mundial, por el noble hecho de ejercer su necio quehacer, los secretarios y las secretarias de todos los tamaños y colores, de todos los ámbitos y sectores, de todas las actividades y niveles, en pocas palabras todos los secretarios del mundo, es más en una sola: todos. Todos y cada uno ellos forman parte del Club de Secretarios de mi Secretario.

Entre los secretarios que mejor nos caen se encuentran los buzos, pues a ellos debemos el reconocimiento cuando hacemos las cosas bien y porque nos cuentan historias fantásticas de barcos y peces y submarinos; están en esta lista también los secretarios pilotos que trabajan para Mexicana, para American Airlines, Quantas o LAN, y los de las aerolíneas menos populares también, a quienes no les importar que el destino se salga con la suya y nadie se entere que  son los más puntuales y excéntricos, pues no es muy común conocer a un secretario piloto rumano con ascendencia libanesa y francófono, lo que se entiende mejor cuando conversas con nuestro Amigo-Secretario-Piloto Rabie Alaf, hijo de Jaled Alaf quien emigró a Italia al finalizar la Segunda guerra Mundial y no encontrando allí la suerte económica que buscaba pero si a Ileana Raluca Vasile, a quien enamoró tan profunda y perdidamente como él se sintió de ella desde aquella tarde desoladora cuando Ileana le confesó llorando y llena de mugre que odiaba Italia y que quería regresar a Rumania y ser feliz, y Jaled que nunca había experimentado debajo de su camisa y sus calzones aquel hormigueo espantoso le prometió que le cumpliría sus deseos si lo llevaba con ella y así fue que Jaled aprendió francés para conquistar a su amada con el lenguaje del amor sin saber lo inútil que le resultaría cuando lo aceptaran en el aeropuerto Aurel Vlaicu en Baneasa como maletero, pero que de todos modos lo haría tan feliz tantas y tantas tardes y noches de amor italiano y rumano, libanés y francés, del que surgieron Nicoleta Alaf y Razvan Alaf, madre y tío de nuestro amigo Rabie, quienes para llegar a las reuniones aterrizan en puertos improvisados; o a una Secretaria-Azafata hongkonesa con pasaporte chino y británico. También desfilan por la alfombra de nuestros predilectos los secretarios dibujantes, caricaturistas y cartonistas que nos sorprenden con su capacidad de ejercer en completa plenitud el ejercicio de la imaginación, que tan a menudo nos solicita la llevemos de paseo, y la representan como a ella más le gusta: con trazos transformados en imágenes, y que nos preparan informes ingeniosísimos para explicárnosla; y los secretarios que fabrican espejos y son divertidísimos porque siempre viven confundidos con la realidad debido a su imposición y costumbre  de vivir a la inversa, a través del reflejo de la luz en el cristal pulido, que entonces cuando ingresa un Secretario Anónimo a la Sala de Juntas por la puerta derecha creen que si voltean de espaldas lo verán entrar por la puerta que debería estar en la izquierda, pero que no está pues la puerta por la que ingreso el Secretario Anónimo para subir a la Tribuna es la única de la sala y sobre todo porque no hay un solo espejo en ella.

Nos contamos tantas y tales historias que ya hasta nuestros Compañeros-Secretarios-Psicólogos y Filósofos no nos analizan y los Colegas-Secretarios-Sociólogos y Antropólogos han dejado de estudiarnos. Y lo más maravilloso es que todo acontece en exactamente 5400 segundos, que corren puntualmente a la hora establecida por mi amigo Secretario-Presidente y que cualquiera puede comprobar sin el menor problema pues nuestros secretarios alemanes y japoneses son rigurosamente respetuosos del tiempo. Sabemos, además, que nunca le robamos ni en segundo más a nadie porque los medimos con los exactísimos relojes suizos que fabrican a mano los compañeros secretarios de la compañía de relojes; y para todos aquellos incrédulos para quienes nada de lo anterior es suficiente prueba de nuestra eficiencia podemos mostrarles las cartas archivadas cronológicamente y certificadas por nuestros secretarios notarios.

Pero, ¿y qué es formalmente lo que se hace en el Club de Secretarios? Eso no se los puedo responder yo, si no mi Secretario; pero hoy no vino. Se quedó en casa, tranquilísimo sabiendo que yo Amigo-Secretario y el Secretario-Señor-Barrigas lo representamos guistosos, “gostosos, você quis dizer” me corrige el secretario brasileño sentado entre el Señor Barrigas y yo, cumpliendo responsable su labor de Secretario-Secretario, repasando sus pendientes, revisando los Test de Espontaneidad Sustanciosa y el Manual Único Para Secretarios.

6 comentarios:

  1. Y las secretarias administrativas, no van al club de secretarios?

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  2. Yo quiero se un secretario que viva a 2 o 3 cuadras de la playa para comer aguachile y así si no muero de "cirrosis" moriré a causa del colesterol alto, pero a todo esto ¿que secretario debo ser?

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  3. un secretario publisista !!!

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  4. YO QUIERO SER UNA SECRETARIA ANONIMA!

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